Hace unas semanas volví a encontrarme con Miriam y Eduardo, dónde haríamos un Trashthedress (reportaje de post boda) en Lanzarote; pasear con ellos por playas de arenas blancas, mezclados con rocas volcánicas y acantilados tan bellos, es un recuerdo inolvidable para mí.
Cuando llegué el día estaba soleado y brillante, pero al llegar a la cima del acantilado la niebla era densa y el viento jugaba con la melena de ella regalándonos unas fotografías increíbles, caminaban y corrían por la playa, entre salpicaduras de olas y un fortísimo viento, pero estaban experimentando unos de esos momentos tan felices de su bonita relación.
Fui testigo único del gran amor que se tienen el uno al otro y de cómo compartieron su pasión entre riscos y el mar que buscaban el viento para jugar..., y entonces..., fue cuando en la cima del acantilado se miraron y él le susurró al oído: "quiero pasar el resto de mi vida contigo", sellando este instante para siempre con un dulce beso.
Como fotógrafo de bodas, compartir con ellos esta experiencia ha sido maravilloso; gracias chicos.
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